La segunda entrega de la cinta Sexo, Pudor y Lágrimas apostará por la diversidad sexual, así como las diferentes formas de expresión del amor en la sociedad contemporánea, sostuvo el director Alonso Íñiguez.
Uno de sus objetivos, dijo, es invitar al público a abrazar las diferencias de la humanidad, en lugar de rechazarlas.
"Me di cuenta que no hemos cambiado mucho desde la época de los griegos, seguimos hablando de las mismas cosas, nos siguen importando. Creo que ahora existe una apertura mucho más amplia, un espectro más abierto a la posibilidad del amor, ya no está concebido sólo que un hombre se enamore de una mujer, sino que hay muchas más posibilidades.
"Se puede intentar sensibilizar a las personas que todavía no acaban de entender qué es lo que está pasando en la comunidad LGBT, entender qué significa ser una chica trans, ser alguien no binario, de género fluido, bisexual; la película no se centra en eso, pero está puesto ahí, de manera que se habla del amor y, entre más entendamos que el amor está ahí con todas sus variantes y colores, más amorosos vamos a ser a nivel social", afirmó en entrevista.
El filme cuenta con la producción de Matthias Ehrenberg, y el regreso de los personajes de Cecilia Suárez, Susana Zabaleta, Mónica Dionne, Víctor Huggo Martin y Jorge Salinas. Además, se suman José Ángel Bichir, Naian Norvind, Ximena Romo, Paco Rueda y la modelo transexual Victoria Volkova.
"El lenguaje inclusivo como tal no forma parte, pero la historia tiene cosas de inclusión, se habla de la diversidad, el amor, sin importar género o edad.
"Respecto a la trama, tendrán que verla para descubrir quién sale, quién no, qué pasó con los personajes, cómo evolucionaron, quién tuvo hijos, quién no, quién se relaciona de tal o cuál manera, quién sigue en el mismo lugar; eso es lo atractivo, descubrir personajes tan entrañables e icónicos y qué ha pasado con ellos después de dos décadas", resaltó el también actor.
Este proyecto es el debut como director de cine de Íñiguez, ya que su experiencia principalmente es en teatro. Aceptó que, en un inicio, se mantuvo nervioso durante la filmación, pero los actores lo arroparon de la mejor manera para que entre todos hicieran un mejor equipo.
"El aprendizaje para mí fue el lenguaje que utilizan en el cine, es muy distinto, de hecho tomé un curso intensivo sobre este tipo de lenguaje, cómo se ve a la cámara, qué quiere decir de acuerdo con su ubicación, fue muy interesante para mí", comentó Íñiguez, quien el año pasado estrenó el filme Operación Feliz Navidad: La Estafa de los Duendes.
"Me quedo picado, con ganas de hacer más cine, muchas más cosas y eso, moviéndole a todos lados para saber a dónde avanzar en esta nueva industria".
Sexo, Pudor y Lágrimas, dirigida por Antonio Serrano, marcó una época en el cine mexicano, por su temática abierta, las actuaciones y la música de Aleks Syntek.
Ganadora de seis Arieles, el filme mantuvo durante años el récord de la película mexicana más taquillera.
La secuela de esta historia se estrenará en HBO Max el 4 de febrero.