Elsa y Fred” es la historia de dos personas que, al final del camino, descubren que nunca es demasiado tarde para amar y hacer que los sueños se hagan realidad. Elsa ha vivido durante los últimos 60 años soñando un momento que ya había previsto Fellini: la escena de ‘La Dolce Vita’ en la Fontana di Trevi. Igual, pero sin Anita Ekberg en ella, sino con Elsa en su lugar. Sin Marcello Mastroiani, sino con ese amor que tardó tanto tiempo en aparecer.
Fred es un poco más joven que Elsa y siempre fue un buen hombre que hizo todo lo que tenía que hacer. Después de perder a su esposa, se siente desconcertado y angustiado por su hija decide que lo mejor sería si se traslada a un apartamento más pequeño donde termina conociendo a Elsa.
A partir de ese momento, todo cambia. Elsa irrumpe en su vida como un torbellino dispuesta a demostrarle que el tiempo que le queda de vida ya sea más o menos es precioso y puede disfrutarlo como le plazca. Fred se deja llevar por Elsa, por su juventud, por su intrepidez, por su hermosa locura. Y así es como Fred aprende a vivir. Cuando se entera de la enfermedad terminal de Elsa, decide hacer su sueño hecho realidad y lleva a Elsa a Roma para recrear con ella la famosa escena de la Fontana di Trevi